Construir una casa con los materiales precisos y eficientes mientras apostamos por una tarifa de luz y gas adecuada marcarán la diferencia a la hora de ahorrar al final de mes en tus facturas.
La rehabilitación térmica de una vivienda, ya sea unifamiliar o en comunidad, o la construcción desde cero de una propiedad bajo las directrices de la eficiencia energética harán que propietarios y vecinos experimenten un ahorro energético y económico en cada recibo emitido por parte de las comercializadoras.
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¿En qué consiste la eficiencia energética?
La eficiencia energética consiste en reducir el consumo de la energía y optimizar los recursos que hacen posible que haya calor y luz en los hogares. Esta premisa se cumple apostando por aislamientos térmicos y contratando la electricidad y el gas con la compañía de luz más barata del mercado.
Recuerda que para conseguir una oferta energética acorde con tus necesidades diarias debes tener en cuenta los siguientes aspectos (antes incluso de apostar por una empresa en concreto):
- Tamaño de la vivienda.
- Personas que viven en ella.
- Potencia contratada.
- Tarifa deseada.
Estos aspectos son clave a la hora de dar de alta la luz en un nuevo hogar ya que de ellos depende el dinero que deberás abonar a final de mes por la luz y el gas.
Mira bien las ofertas
En ocasiones, los clientes se centran únicamente en realizar los trabajos precisos para aislar su hogar sin darle la importancia que se merece al contrato de la energía. No hay que olvidar que una tarifa tanto de luz como de gas natural que cumpla con nuestros horarios y necesidades es básica para que tu casa sea eficiente en términos energéticos.
Por ello, las comercializadoras ofrecen todo tipo de planes adaptados a los diversos prototipos de clientes para que cada cual elija el que más le convenga.
- Tarifas planas
- Tarifas ecológicas
- Tarifas con precio fijo
- Tarifas flexibles
Esta es una clasificación general, pero aquí podrás encontrar ofertas de luz y gas natural más específicas tanto con discriminación horaria como sin ella, así como duales o sencillas.
Invierte en tu reforma
A la hora de realizar los trabajos para tener una casa bien aislada térmicamente, los clientes deben pensar en materiales óptimos.
- Aislantes térmicos. Son los que ofrecen una resistencia significativa cuando el calor aumenta. Estos materiales, como paneles de lana mineral, perlita expandida o aglomerado de corcho, son capaces de mantener la temperatura y que no se escape ni una gota de calor por el techo ni por las ventanas.
Realizar los trabajos para aislar térmicamente una vivienda suponen una inversión inicial muy importante, según el artículo publicado en El Economista; pero a posteriori los clientes verán de qué manera se monetiza su capital. Una casa aislada de manera eficaz y eficiente hace que sus propietarios ahorren hasta un 40 por ciento en su recibo de la luz y el gas a final de año puesto que el consumo de energía de la vivienda se hará de manera óptima y aprovechando cada instante de luz y calor sin que ningún kilovatio se escape por ninguna parte.
¿Cómo conserva la energía el aislamiento?
El aislamiento reduce el intercambio de calor a través de una superficie como una pared, un ático, un conducto o un techo. En una casa bien aislada, se escapa menos aire caliente de la casa durante el invierno y menos aire frío durante el verano, lo que reduce la cantidad de energía necesaria para la calefacción y la refrigeración (véase Referencias 1). Mejorar el aislamiento en las estructuras más antiguas puede reducir la factura anual de calefacción y refrigeración hasta en un 20 por ciento.
Aislamiento de paredes, pisos y áticos
La capa exterior, o envoltura, de su casa es la barrera que impide que las temperaturas del aire interior y exterior se igualen. Cuanto mejor aislados estén las paredes, los suelos y el techo, menos energía tienen que usar sus sistemas de calefacción y refrigeración para calentar o enfriar el aire de su casa (ver Referencias 2). Dado que el calor aumenta, aislar el techo es especialmente importante para mantener el aire caliente en el interior en climas fríos.
Sellar las fugas de aire
Incluso las paredes con un buen aislamiento pueden dejar escapar el aire caliente o frío a través de las grietas y los huecos alrededor de las ventanas y puertas. Las casas con corrientes de aire requieren más energía para calentar y enfriar que las casas herméticas, así que ahorre energía calafateando y colocando burletes para detener las fugas de aire. En las casas más antiguas, es prácticamente imposible sellar la casa demasiado herméticamente; en la mayoría de los casos, debido a los métodos de construcción utilizados, todavía habrá suficiente aire fresco para mantener una buena ventilación después de sellar las fugas más grandes.
Conductos aislantes
En los hogares con unidades de calefacción central y aire acondicionado que fuerzan el aire a través de un sistema de conductos, las fugas en los conductos pueden reducir la eficiencia hasta en un 20 por ciento. Selle y aísle todos los conductos de su casa para que el aire caliente y frío llegue a donde debe ir de la manera más eficiente posible. Un buen aislamiento es aún más importante cuando los conductos atraviesan áreas sin terminar como áticos o sótanos. Finalmente, selle las áreas alrededor de los registros para evitar que el aire se filtre detrás de la pared o debajo del piso.
Aislamiento reflectivo
Mientras que la mayoría de los aislantes reducen la transferencia de calor bloqueándola físicamente, el aislante reflectante, también llamado barrera radiante, se instala en el suelo del ático, donde refleja el calor irradiado hacia el ático por un techo caliente e impide que entre en el espacio vital que hay debajo. Aunque el aislamiento reflectante tiene cierto valor para reducir las facturas de calefacción, su principal propósito es mantener la casa fresca en climas cálidos.
