¿Cómo conseguir un buen ahorro energético con reformas en tu hogar?

Señoras y señores, pónganse sus monos de trabajo y preparen sus picos y palas ¡Comienzan las reformas en el hogar! Con un objetivo doble: mejorar la vivienda a nivel funcional y estético pero también eficiente energéticamente. En este artículo te contamos qué puedes hacer en las estancias más utilizadas de tu hogar para disminuir tu gasto de energía.

La factura antes que el pico y la pala

Sabemos que estás deseando empezar a mejorar tu vivienda para que resulte más eficiente a nivel energético, pero sentimos decirte que antes de iniciar las obras deberás sentarte junto con tus facturas. En ellas está la primera clave del ahorro.

Cada cierto tiempo, y más si se han producido cambios en el hogar, es necesario revisar si la tarifa que contratamos hace un tiempo nos sigue facilitando el ahorro.

O por otro lado, si nos acabamos de mudar y hemos heredado un contrato gracias al cambio de titular de agua, luz y gas aún con más razón deberemos estudiar si nos conviene o no continuar así.

Si todavía no has llegado a esta fase, porque estás intentando averiguar cómo cambiar de titular de luz o de cualquier otro suministro te adelantamos que es un proceso sencillo y gratuito (si no hay ninguna incidencia). Para saber cómo cambiar de titular de luz deberás informarte en la comercializadora con la que esté el contrato, normalmente todas ofrecen esta modificación a través de Internet.

Supongamos que ya has solicitado el cambio si era necesario o que te has dado cuenta de que pagas mucho por tu consumo.

Es momento de echar un vistazo a todas las compañías de luz y de gas para ver cuál te ofrece el mejor precio.

Conoce el gran abanico de empresas que existen en este sector a través de este enlace https://www.serviciosluz.com/. Ten en cuenta que cada hogar tiene unas necesidades y particularidades que la diferencian de las demás, por lo tanto, es poco útil buscar la compañía eléctrica más barata que considere por ejemplo la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) porque seguramente se tratará de un cálculo para el consumidor medio y puede que no sea tu caso.

Por ello, si no conoces todavía qué es un comparador de tarifas eléctricas, te invitamos a descubrirlo.

Discriminación horaria, tarifa plana… No importa tanto el precio que cada una ofrezca por kWh sino el consumo de la vivienda en particular. Un ejemplo muy visible es el de la discriminación horaria, que resulta muy económica para aquellos que centran como mínimo el 30% de su consumo en las horas más baratas (las llamadas valle). Pero, ¿qué ocurre cuando esto no se cumple? La factura se dispara.

¿Qué reformas hacer para mejorar la eficiencia energética?

Ahora sí, es el momento de ajustarse de nuevo el casco de obra. Aquí te damos algunos ejemplos de reformas que contribuirán al ahorro energético, a favor de tu bolsillo y del planeta:

• Cocina: la distribución de este espacio tiene que estar en sintonía también con el ahorro. ¿Cómo? Por ejemplo, la nevera no puede recibir luz solar durante muchas horas, ya que este aparato eléctrico necesita estar frío y así no requerirá de más energía para conservar su temperatura. Mientras que el fregadero deberá estar muy próximo a la ventana, de esta forma se podrá aprovechar la iluminación natural. Por otro lado, la llamada distribución triangular (vitrocerámica, nevera y fregadero) hace que la cocina sea más funcional, ya que los desplazamientos de un lugar a otro son más cortos.
• Baño: la principal reforma en el baño es siempre pasar de bañera a ducha. Ganar espacio y reducir el consumo de agua son las principales ventajas de esta transformación. Asimismo, implantar un inodoro eco reducirá el gasto de agua cada vez que se tire de la cadena. Por último, coloca bombillas LED en las luces del tocador, gastan un 80% menos que las tradicionales.
• Salón: esta estancia, en muchos casos la más utilizada de la vivienda, tiene que mantener una temperatura óptima para el confort del hogar. Por ello, es conveniente asegurarnos de su aislamiento en paredes y suelos y así evitar las fugas de temperatura. Por ejemplo instalando calefacción por suelo radiante o con aislamiento térmico de madera. Asimismo, habrá que asegurarse del aislamiento de puertas y ventanas.

Gracias a estas reformas mejorará la eficiencia energética del hogar, puedes leer el decreto que regula la certificación de este tipo en este enlace del BOE.

El certificado de eficiencia energética de un edificio es un documento obligatorio para toda nueva construcción y para la venta o el alquiler de cualquier vivienda o propiedad. Incluye datos sobre la identificación de los edificios, las características energéticas, la envoltura térmica, el funcionamiento de los equipos y los reglamentos sobre ahorro y eficiencia.

El propósito de este certificado es catalogar la propiedad según la energía que consume y los contaminantes que emite. Esta clasificación se define por los códigos alfabéticos de la A a la G, con la letra A reflejando la clasificación de energía más alta y la G reflejando la peor clasificación de energía.

Desde el punto de vista jurídico y reglamentario, el certificado de eficiencia energética es obligatorio; desde el punto de vista personal, permite conocer el grado de eficiencia de la vivienda y cómo puede mejorarse; desde el punto de vista comercial, una calificación A o B puede aportar un valor añadido en caso de una posible venta. En este sentido, y tal como lo define la Fundación La Casa que ahorra, la rehabilitación de la energía también puede ser considerada como una inversión.

Viviendas “coladero”, las grandes enemigas de la eficiencia energética

Según el Ministerio de Industria, el 80% de las propiedades de nuestro país están en las categorías E y G, lo que significa que la eficiencia sigue siendo una preocupación. Por otra parte, según las cifras de Sarticaria, una casa de 90 metros cuadrados con certificación G consume cinco veces más energía que una casa de las mismas características pero con la letra B.

Los elementos del hogar como ventanas, paredes y pisos pueden convertir nuestra casa en un verdadero «tamiz». La pérdida de energía de las ventanas puede ser de hasta un 30 por ciento, la de las paredes de hasta un 25 por ciento y la de los pisos de hasta un 2 por ciento. Esto significa que muchas familias están perdiendo su energía sin saberlo. Por esta razón, los valores deben ser tenidos en cuenta cuando se emprenda una reforma energética residencial.

Reemplaza las ventanas. Los cambios son fáciles de hacer y los resultados son rápidos de ver. Se recomienda instalar ventanas de doble cristal con rotura de puente térmico, así como elegir modelos con bisagras. El vidrio de baja emisión, por otra parte, puede evitar la pérdida de calor haciendo rebotar el calor generado por el aparato de calefacción de nuevo en la casa en lugar de dejarlo escapar al exterior, por lo que también deben ser considerados.

Aísla las paredes. Esta medida también es fundamental. Una casa bien aislada siempre es más eficiente, así que es una buena idea considerar todas las opciones para un mejor aislamiento. Esa elección y viabilidad también depende de si se trata de aislar un edificio entero o una casa unifamiliar, o por el contrario, aislar sólo nuestro apartamento en la comunidad. En el primer caso, puede optar por un sistema de aislamiento exterior SATE, para evitar realizar los trabajos en la casa. En este caso, el aislamiento sería toda la fachada. Sin embargo, es posible que queramos aislar nuestros pisos térmicamente, o eso es todo lo que podemos hacer, y en ese caso, también hay un sistema de aislamiento interno. En cualquier caso, evitar o minimizar la transferencia de frío y calor hacia y desde el exterior hará que las ganancias de eficiencia energética de la casa sean más pronunciadas.

Aislamiento del techo y del suelo. Para evitar los tamices de energía, también puede decorar los falsos techos con aislamiento, o revestir los suelos existentes con un laminado o vinilo fácil de instalar y altamente aislante.

Mejora tu aspecto de inestabilidad. Nuevas tuberías y aislamiento para evitar la pérdida de calor y la condensación son algunas de las medidas a considerar cuando se hace una renovación de la energía de una casa.